Con respecto a las indicaciones: La mayoría de los ensayos clínicos que demuestran la efectividad de la Rehabilitación Pulmonar se han centrado en la EPOC, se ha proporcionado una razón fundamental para su uso en otras enfermedades crónicas, subagudas y agudas que tienen un componente respiratorio, por ello, los pacientes candidatos son aquellos con enfermedades pulmonares obstructivas, enfermedades respiratorias no obstructivas, enfermedades neuromusculares, secuelas neurológicas, y otras condiciones quirúrgicas como cirugía torácica, cirugía abdominal, ventilación mecánica prolongada, y la coexistencia de enfermedad pulmonar y cardiaca.

En general, cualquier paciente sometido a cirugía mayor está en riesgo de desarrollar complicaciones pulmonares postoperatorias, particularmente si ha fumado dentro de los 2 meses previos a la cirugía, tiene enfermedad pulmonar crónica subyacente o un estado de salud general de­ciente. La Rehabilitación Pulmonar puede optimizar el estado médico y funcional del paciente respiratorio antes de una cirugía mayor, ayudar a prevenir complicaciones en el postoperatorio, y acelerar la restauración del estado funcional, aunado a ello impacta en la disminución de estancia hospitalaria.

Las enfermedades concomitantes o afecciones que pueden interferir con el proceso de rehabilitación deben corregirse o estabilizarse tanto como sea posible, antes de que el paciente ingrese al programa. La enfermedad cardiaca inestable y la hipertensión pulmonar severa e inadecuadamente tratada pueden considerarse contraindicaciones para la Rehabilitación Pulmonar.